La consejera de Desarrollo Económico, Minerva Alonso, apoya la presentación del libro escrito por el catedrático de Historia de la ULPGC y editado por el Cabildo a través de la FEDAC
La consejera de Desarrollo Económico, Industria, Comercio y Artesanía, Minerva Alonso, arropó hoy al catedrático de Historia de la ULPGC Manuel Lobo en la presentación de su libro “Las heredades del agua y los acequieros de Gran Canaria en el siglo XVI”, editado gracias al apoyo de la Fundación Para El Estudio y Desarrollo de la Artesanía Canaria (Fedac), dependiente de la citada Consejería, que “cumple así con su compromiso de difundir la cultura tradicional y popular, contribuyendo al desarrollo social e intelectual de esta isla”, según dijo Alonso, quien animó además a adquirir la publicación que estará disponible en las tiendas de Fedac.
“Desde Fedac, estamos seguros que hemos contribuido a llenar un vacío en la investigación de la historia de la isla y que este libro formará parte indiscutible de la consulta de los especialistas del estudio del sector hidráulico”, comentó la consejera.
Y es que el agua en Canarias ha sido el hilo conductor de la historia del archipiélago y el motor del desarrollo económico, social y cultural. Ya desde el periodo aborigen la isla de Gran Canaria cuidó este recurso que era escaso y estaba sometido a fuertes periodos de escasez. Tras la conquista castellana se inicia el periodo objeto de estudio de este libro que toma como hito de partida la Real Cédula de 1480, donde la reina Isabel dicta a su gobernador Pedro de Vera que «iniciara el reparto de las tierras y de las aguas de Gran Canaria”.
Así, el autor, Manuel Lobo -también director de la revista ‘El Museo Canario’ y de la revista ‘Anuario de Estudios Atlánticos’ con más de seis sexenios de investigación a sus espaldas- ha sabido concordar el vínculo de los heredamientos, sociedades con un fuerte poder, con el oficio de aquellos hombres que se encargaban de vigilar y seguir el reparto de agua, los acequieros.
A pesar de que esta profesión no está recogida en el repertorio de oficios artesanos, Fedac tiene una fuerte relación con este sector. La Carta Etnográfica documenta los bienes hidráulicos que han pervivido hasta la actualidad, en un total de 4.448 elementos, que forman más del 50% del total del inventario. Además, el Fondo de Bienes Muebles y el Archivo de Fotografía Histórica custodian un sinfín de representaciones de este sector.
Este libro, en definitiva, de manera pedagógica y didáctica, recorre la constitución de cada uno de los heredamientos de finales del XV y comienzos del XVI, ocupándose de un sector de población que no se había investigado suficientemente, es decir, de «la labor desarrollada por los oficiales que tuvieron a su cargo el mantenimiento de las infraestructuras y el reparto del agua». La función de estos hombres fue de vital importancia pues aseguraban que el traslado del líquido por acequias y canales desde el punto de captación hasta el depósito o la tierra de cultivo llegara a buen término.