El Cabildo de Gran Canaria mantiene abierto hasta el 30 de septiembre el segundo plazo de este año para solicitar el carné de artesano, distinción que certifica la profesionalidad del poseedor, garantiza que su producto está hecho a mano y permite a las administraciones públicas contar con el profesional para ferias, muestras y otras actividades relacionadas con su oficio, informó la consejera de Artesanía, Minerva Alonso.
Los interesados deberán demostrar que realizan una actividad habitual de producción, transformación o restauración de bienes de valor artístico, de forma manual o con maquinaria que garantice que el producto no pierde su carácter manufacturado e individualizado.
Además, la actividad debe estar recogida en el Repertorio de Oficios Artesanos de Canarias, el solicitante tiene que presentar su empadronamiento en la Isla y también acreditar una experiencia de producción y comercialización de al menos un año.
Los aspirantes, que pueden presentar solicitud a más de un oficio, deben superar unas pruebas teóricas y prácticas frente a un tribunal compuesto por técnicos de la Fundación para la Etnografía y Desarrollo de la Artesanía Canaria (Fedac) del Cabildo, otros artesanos de la misma disciplina y, de ser necesario, expertos para la comprobación práctica de las destrezas examinadas.
Los interesados deben rellenar una instancia que pueden recoger en la sede de Fedac, ubicada en la Calle Domingo J. Navarro, 7 de Las Palmas de Gran Canaria, o descargarla en la dirección fedac.org y que, una vez cumplimentada y acompañada de la documentación solicitada, podrán entregar en el registro de la propia Fedac.
Récord en marzo de 2017
Dieciocho nuevos artesanos fueron acreditados en la pasada convocatoria de marzo de 2017, 13 mujeres y 5 hombres, lo que superó las ediciones anteriores, que registraron 10 aprobados en marzo de 2016 y 14 en septiembre y marzo de 2015, respectivamente.
El ganchillo, el trabajo en fieltro, la cuchillería y la muñequería fueron algunos de los oficios certificados en una convocatoria que demostró que el interés por el producto tradicional hecho a mano en Gran Canaria sigue vivo y es cada vez más apreciado por la ciudadanía.
